Absorbente, original y tan intrigante como terrorífica resulta esta sorprendente película. Engancha desde el inicio, al introducir la trama, que adquiere las hechuras de un thriller misterioso. No tarda en mostrar el elaborado esquema narrativo que aplica. Recurre al efecto Rashomon y cambia de perspectiva en los momentos cruciales. Incrementa así las sensaciones desasosegantes y multiplica el interés del público. Superada la mitad del metraje empieza a adentrarse con firmeza en terrenos espeluznantes hasta alcanzar unos extremos imprevisibles.
La apacible ciudad de Maybrook se vio conmocionada cuando 17 niños desaparecieron sin dejar rastro. Abandonaron sus casas de madrugada y exactamente a la misma hora. Curiosamente, todos eran alumnos de la profesora Justine Gandy, que se siente completamente abatida. Por si fuera poco, los padres la acusan de bruja. Únicamente el pequeño Alex siguió durmiendo en su cama. La investigación policial no encuentra ninguna explicación coherente y la desesperación aumenta en la comunidad escolar.
Una infantil voz en off explica con concisión lo que ocurrió. Parece estar leyendo un cuento tenebroso, aunque comenta falsamente que se trata de unos hechos reales. Al margen de esa trivialidad, consigue captar la atención total del espectador.
Dedica un capítulo a cada uno de los personajes involucrados en el caso. Con esta fórmula va tejiendo una tela de araña que atrapa a sus víctimas sin desvelar su mayor secreto.
Ese tránsito por las diferentes experiencias de los protagonistas conforma un recorrido perturbador que crece en cuanto a intensidad se refiere. Lógicamente, sus caminos terminarán convergiendo de una manera aterradora, contundente y redonda, tanto que acierta al no incluir escenas adicionales tras los créditos finales.
Gran parte de la acción discurre a plena luz del día, lo cual hace más meritorias las reacciones que provoca.
La emergente Julia Garner (Hombre lobo, Los 4 Fantásticos: Primeros pasos), Josh Brolin (Los Goonies) y Alden Ehrenreich (Han Solo: Una historia de Star Wars) cumplen con las expectativas. Ahora bien, la veterana Amy Madigan (Calles de fuego), transformada por el maquillaje y en un papel muy peculiar, se impone al resto del reparto.
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