martes, 1 de abril de 2025

PRESENCE

 

Se debe advertir a los aficionados al terror que estamos fundamentalmente ante un drama familiar matizado por elementos paranormales. Steven Soderbergh (Traffic, Erin Brockovich, Ocean's Eleven) pone su oficio al servicio del guion de David Koepp (Parque Jurásico, La guerra de los mundos), que apuesta inicialmente por el suspense contenido para, en los últimos compases, virar hacia el thriller truculento. La presencia que cita el título se convierte frecuentemente en el ojo de la cámara. En ese sentido, y guardando las distancias, recuerda a otras películas que han aplicado eficazmente este recurso, como hizo A Ghost Story (2017). El explosivo desenlace, que esconde giros impensables, depara los mejores momentos del filme y abre la puerta a diversas especulaciones. Y aunque la resolución se hace de rogar, el metraje no supera los 85 minutos, créditos incluidos.

Rebekah y Chris se mudan a una nueva casa con sus dos hijos. El joven Tyler tiene un enorme potencial deportivo y podría llegar lejos. Sin embargo, Chloe se siente profundamente deprimida desde que murió su mejor amiga. Precisamente ella empezará a percibir unos fenómenos extraños, que al principio prefiere no comentar con nadie. No será la única testigo de esos sucesos inexplicables.

PRESENCE

La intriga avanza centrando la atención en distintos conflictos personales. El matrimonio atraviesa una grave crisis, la relación fraternal no es buena y en la comunicación paternofilial también se producen fricciones. A esta tensa convivencia añade, en segundo plano, un factor que invita a elucubrar teorías espeluznantes. Esas expectativas nunca terminan de satisfacerse en el grado que seguramente desearía el espectador.

En el fondo, sus artífices pretenden decirnos que quienes causan mayor aflicción y dolor son los vivos, no los muertos. Ese mensaje tan sencillo constituye la esencia del argumento. La desconcertante pirueta del final se dirige a aquellos que esperaban unas elevadas dosis de imágenes impactantes. Les intenta compensar al menos invitándoles a que continúen dándole vueltas y discutiendo sobre su significado. No obstante, algunos pensarán legítimamente que les han tomado el pelo. En cualquier caso, conviene quedarse con la valiosa idea principal, sin trascender a enrevesadas cuestiones parapsicológicas.

Se mueve con soltura por las diferentes estancias de la espaciosa mansión. Además, cabe destacar su agilidad narrativa y un montaje impecable que utiliza los fundidos a negro.

La prometedora Callina Liang y Lucy Liu (Kill Bill) se imponen al resto del corto reparto.



Presence, ec críticas by Eduardo Casanova is licensed under CC BY-SA 4.0






No hay comentarios:

Publicar un comentario