Daniel Calparsoro (Cien años de perdón, Hasta el cielo, El correo) vuelve al género que domina. Esta vez presenta un thriller interesante y tenso, aunque el guion se antoja bastante mejorable. Nunca pierde el interés, pero podría haberse ahorrado ciertos detalles y profundizado en otros para aprovechar todas las posibilidades que ofrece el planteamiento. Cumple como vehículo de evasión, contribuye a ello su agilidad narrativa; sin embargo, hay escenas que rompen el ritmo y pueden sacar al espectador del filme.
La tormenta Mikaela, asola la meseta Central y la nieve colapsa las carreteras. Valiéndose del caos, unos atracadores rusos asaltan un furgón blindado atascado en la autopista. Casualmente, el veterano agente Leo Font se encuentra detenido muy cerca de allí. Sus superiores, tras recibir varias llamadas alertando del robo, le ordenan que vaya a investigar. Pronto localiza a los delincuentes y jugándose el tipo intentará que no huyan con el botín. Contará con la ayuda de una joven guardia civil recién licenciada.
Maneja con solvencia muchos tópicos, incluso el protagonista recuerda al popular John McClane de la saga La jungla de cristal con unos cuantos años más. Además, esa conexión crece al situar la historia en víspera de Reyes.
En los compases iniciales se aproxima a los patrones propios de una buddy movie. Explota adecuadamente el contraste entre el policía hastiado, que está a punto de jubilarse y su improvisada acompañante, una novata comprometida con la profesión por pura vocación. De forma puntual, incorpora también unas eficaces notas de humor.
No obstante, termina prestando demasiada atención a los secundarios. Introduce distintas subtramas con fortuna desigual, particularmente cuando las deriva a unos forzados terrenos románticos. Esta dispersión le resta fuerza al argumento principal, que resulta previsible en líneas generales.
Las exigencias técnicas de la intriga se han resuelto con diligencia. Las secuencias de acción acreditan la contrastada experiencia del director.
Antonio Resines se aparta de sus registros habituales y dota a su papel del carisma preciso. Se impone al resto del reparto, menos convincente, y donde figuran Natalia Azahara (Estación Rocafort), Roger Casamajor (Pa negre), Javier Albalá (Morirás en Chafarinas), Patricia Vico (El crack Cero) y Adriana Torrebejano (Políticamente incorrectos).
No hay comentarios:
Publicar un comentario