martes, 8 de octubre de 2024

TREASURE

 

Se han realizado ya muchas películas sobre el desgarrador reencuentro con las atrocidades del Holocausto. A diferencia de otros títulos, este filme toma esa referencia como pretexto para impulsar la historia que quiere contar. La cineasta alemana Julia von Heinz lo utiliza a modo de resorte emocional y logra tocar la fibra sensible del espectador. Desarrolla una entrañable road movie que profundiza en unos complejos lazos paternofiliales. En tono agridulce, descubre la distancia interior que separa a sus dos protagonistas y conforme hilvana experiencias de distinta naturaleza, les va aproximando; un recorrido previsible desde los primeros minutos.

Polonia, 1991. Ruth Rothwax, una reconocida periodista musical, aterriza en Varsovia procedente de Estados Unidos. Tiene intención de visitar los lugares en que creció Edek, su padre, quien llega poco después. Hace más de cuarenta años que este superviviente del genocidio nazi no había regresado allí. Todos sus parientes cercanos murieron en los campos de exterminio. Guiados por Stefan, un amable taxista, harán escala en Lodz y Cracovia. Finalmente pasarán por el museo de Auschwitz-Birkenau, donde aflorarán unos recuerdos terribles.

TREASURE

Aunque el argumento invite a pensar en un tremendo drama, el guion prioriza su cariz afable y las notas cómicas surgen constantemente. En ese sentido, aprovecha el carácter vitalista y descuidado del extrovertido viudo. También juega con el choque de caracteres y el conflicto generacional. Alterna esos aires desenfadados con momentos intimistas focalizados en el verdadero propósito de ese viaje. No faltan tampoco los pasajes conmovedores, vinculados a unos hechos deleznables y crueles que la memoria colectiva nunca debe enterrar.

La estructura narrativa dota de una agradecida agilidad al relato. Liga sin solución de continuidad diferentes situaciones, algunas realmente anecdóticas, y mueve la acción por varias ciudades. A lo largo de ese itinerario, los personajes ganan en matices interesantes y descubrimos sus secretos. Verbalizan confesiones profundas y rompen con el diálogo sincero unas barreras que paradójicamente se dan frecuentemente en el ámbito familiar.

El desenlace, sin sorpresas, responde a lo que el público intuye. Completa unos perceptibles arcos dramáticos de manera complaciente.

El apartado actoral constituye uno de sus puntos fuertes. Lena Dunham y Stephen Fry (Los amigos de Peter) mantienen una complicidad que funciona en la pantalla.



Treasure, ec críticas by Eduardo Casanova is licensed under CC BY-SA 4.0










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