martes, 23 de abril de 2024

PEQUEÑAS CARTAS INDISCRETAS

 

El cine británico vuelve a brillar en la cartelera con esta pequeña joya donde la intriga y la comedia van de la mano. Afloran también ligeros contrapuntos dramáticos que redondean la historia. Su original premisa, basada en hechos reales, deriva a una trama ingeniosa, que adquiere unos peculiares aires detectivescos. Se presenta acompañada de un retrato social ácido, que pone en solfa la hipocresía y la mentalidad machista imperante a principios del siglo XX. Frente a ello, opone la rebeldía y la determinación que exhiben algunas de sus protagonistas. Cuenta con unas actrices excepcionales, y como suele ser habitual, la dirección artística cumple a la perfección.

La acción nos lleva a la localidad costera de Littlehampton (Inglaterra), en 1920. Edith Swan, una resignada solterona y católica devota, empieza a recibir unas cartas obscenas. Tan desagradable circunstancia disgusta profundamente a sus padres. Están convencidos de que la autora es su nueva vecina irlandesa. Esta madre viuda, deslenguada y liberal, no casa con las ideas puritanas que comparte la comunidad. Por eso, cuando la familia agraviada la denuncia, el agente Papperwick la detiene inmediatamente, aunque carece de pruebas sólidas. Sin embargo, Gladys Moss, la única mujer policía del condado, se pondrá a trabajar para esclarecer el misterio de las insultantes misivas.

PEQUEÑAS CARTAS INDISCRETAS

Introduce con agilidad sus pilares argumentales e impone un tono misterioso, alterado por ciertos brotes de tensión. Hasta mediado el metraje invita al espectador a formular mentalmente sus propias teorías sobre el caso, incluso extiende su alcance conforme el número de destinatarias injuriadas aumenta.

Después de destapar su principal secreto no pierde en absoluto interés. La investigación dirigida a hacer justicia toma entidad, salpicada por situaciones anecdóticas y ocurrentes. Además, sigue sorprendiendo con unos tristes detalles íntimos de las implicadas en estos sucesos, y se permite redondear la película apostando por la sonrisa.

Por otro lado, la sororidad en los tiempos de las sufragistas recorre el desarrollo del relato, que tiende puentes entre los personajes enfrentados. Ensalza el valor de unas jóvenes que comenzaron a cuestionar unos esquemas trasnochados.

Las localizaciones, el vestuario y la fotografía contribuyen a recuperar los ambientes de aquella época. Por su parte, la banda sonora compuesta por Isabel Waller-Bridge resulta muy adecuada.

Olivia Colman y Jessie Buckley (La hija oscura) son dos de los valores esenciales del filme. Demuestran el oficio que las ha encumbrado con sendas interpretaciones irreprochables. No desentonan los actores secundarios en unos papeles llenos de matices. Destacan particularmente Anjana Vasan (Cyrano) y el veterano Timothy Spall (Nieva en Benidorm).



Pequeñas cartas indiscretas, ec críticas by Eduardo Casanova is licensed under CC BY-SA 4.0










No hay comentarios:

Publicar un comentario