martes, 23 de abril de 2024

PÁJAROS

 

El enorme trabajo actoral compensa sobradamente los altibajos narrativos que se advierten. Esta road movie de ascendencia quijotesca, que va creciendo en intensidad, encadena incidentes con distinta fortuna. En cualquier caso, le beneficia el hecho de ir destapando paulatinamente sus bazas principales. Aunque gire en torno a dos tipos desgraciados, su transformación interior nos deja unos loables mensajes vitalistas. Inicialmente, el guion se esfuerza en acentuar lo mucho que les separa. Resulta difícil encontrar puntos en común y de ahí que la aventura se antoje una odisea incómoda, como realmente sucede durante parte del viaje. Conforme profundiza en los pesares que arrastran, los aproxima con tacto y consigue despertar unas emociones impensables.

Colombo, eterno fracasado, atraviesa una mala racha. Lo que gana vigilando un aparcamiento del Cabañal (Valencia) lo pierde jugando a las cartas, además trapichea con marihuana. Por si fuera poco, su mujer le presiona para que firme el divorcio cuanto antes. Podría paliar esa situación si acepta la oferta que le hace Mario. Este ornitólogo aficionado y abogado de profesión no ha vuelto a conducir desde el accidente de tráfico que tuvo diez años atrás. Pretende llegar a la Costa Brava y observar unas grullas, por eso necesita que alguien lo lleve en coche. A cambio, le pagará bien el servicio. Así que juntos ponen rumbo hacia tierras catalanas, pero los imprevistos se suceden y deberán alargar la ruta hasta el delta del Danubio.

PÁJAROS

La necesidad de enmendar los errores del pasado, las responsabilidades familiares, el dinero, el sexo y la amistad marcan este agridulce recorrido por media Europa. Los elementos costumbristas se integran convenientemente en el relato. La mirada humilde preside las andanzas de estos caballeros andantes del siglo XXI. El humor y el drama se equilibran, sin eludir los momentos tensos que amenazan con romper esa inesperada convivencia. Diferentes estados de ánimo recorren la cinta y contagian al espectador. No obstante, también asistimos a algún episodio insustancial.

Apenas da cabida a otros personajes. Dada la entidad que adquieren los protagonistas tampoco se echan en falta. La única participación destacada se circunscribe a una afable pasajera que permite ahondar en la psicología de sus compañeros. En los últimos compases aflora la sensibilidad contenida y sin emplear artificios lacrimógenos, logra un cierre conmovedor.

Merece atención la hermosa banda sonora compuesta por Magalí Datzira, impregnada de referencias folclóricas centroeuropeas.

Pau Durà (Formentera Lady), director y coguionista, saca lo mejor de Luis Zahera y Javier Gutiérrez, inmensos en cada escena.



Pájaros, ec críticas by Eduardo Casanova is licensed under CC BY-SA 4.0







2 comentarios:

  1. Me encantó el propio viaje. El camino. Los kilómetros que recorren juntos este Don Quijote y su Sancho Panza del siglo XXI. De hecho, físicamente, tanto Zahera como Gutiérrez tienen aspectos físicos más que similares a los protagonistas de la obra de Cervantes. Están maravillosamente dirigidos por su director a la par que actor, Pau Durà.

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  2. De hecho, Javier Gutiérrez ya interpretó a Sancho Panza en una singular versión radiofónica del Quijote (curioso).

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