martes, 16 de abril de 2024

GODZILLA Y KONG: EL NUEVO IMPERIO

 

Los guionistas han enrevesado tanto los argumentos dirigidos a potenciar la participación de los dos titanes protagonistas que terminan por enmarañar la historia y caer en terrenos altamente farragosos. Además, se aprecian ligeras incoherencias en el desarrollo del relato. Por otra parte, cuando entran en juego los humanos las sensaciones empeoran y las notas cómicas que incorporan no funcionan. Y, aunque parezca extraño, los efectos visuales no siempre están a la altura que merece la acción. Quienes disfrutaron con Godzilla vs. Kong (2021), seguramente quedarán satisfechos por la cantidad de violentos enfrentamientos a los que asistimos; sin embargo, ese tremendismo anula las virtudes del filme anterior.

Casualmente Kong descubre todo un mundo oculto bajo la denominada Tierra Hueca y pronto se topa con poderosos enemigos. Los científicos de Monarch deciden explorar estas profundidades desconocidas donde habitan animales gigantescos. Allí se encontrarán también con una terrible amenaza. Para hacerle frente necesitan la ayuda de Godzilla, que recorre el planeta absorbiendo radioactividad. Eso supone que el legendario monstruo marino se alíe con quien ha sido hasta ahora su peor adversario.

GODZILLA Y KONG: EL NUEVO IMPERIO

Los compases iniciales resultan soportables y esperanzadores. Si bien lleva en paralelo tres hilos narrativos, los mejores momentos corren a cargo del enorme simio, al que ya solo le falta hablar (quizás en la siguiente película). Esta alternancia le confiere agilidad, y gana cierta vistosidad al pasar por diferentes países (Brasil, Italia, Francia, España, Egipto). Ello no remedia la superficialidad que domina la cinta, bastante previsible en líneas generales.

Los nuevos colosos, buenos y malos, engrandecen ese universo fantástico como los incondicionales desean, acaparando los recargados minutos finales. A veces cuesta distinguir sus movimientos durante las aparatosas peleas, en las cuales, se intuye, perecen cientos de personas; aspecto que nunca se cita.

El desenlace intenta colocar unos matices emotivos que tampoco acaban de provocar el efecto deseable.

Sorprendentemente, a diferencia de lo que ocurría en sus predecesoras, no avanza una posible continuación, ni siquiera tras los créditos.

La música compuesta por Tom Holkenborg (Mad Max) se limita a reforzar la grandilocuencia de las escenas más estrepitosas, sin alcanzar una entidad definida.

Del reparto actoral salva el tipo Rebecca Hall, mientras que Dan Stevens (La bella y la bestia) y Brian Tyree Henry lidian con papeles ridículos.



Godzilla y Kong: El nuevo imperio, ec críticas by Eduardo Casanova is licensed under CC BY-SA 4.0









No hay comentarios:

Publicar un comentario